El corte de Rib Eye, justo enfrente del diezmillo, está entre la quinta y la doceava costilla. Su forma redonda y su grasa intramuscular ayudan a identificarlo con mayor facilidad. Su nombre significa Ojo de costillar, debido a su forma y la sección de donde se obtiene.
Lo que hace del corte de Rib Eye uno de los más deliciosos es su marmoleo, su sabor y su jugosidad. Este corte cuenta con un rico balance entre carne magra y grasa intramuscular, que en el asador se traduce en puro sabor.
Para aprovechar todos sus sabores, lo ideal es prepararlos a la parrilla, sazonándolos con sal y pimienta únicamente. Un buen corte de Rib Eye tiene un grosor de media pulgada como mínimo y está cocinado a término medio o ¾, según su preferencia.