Congelar las carnes es un método ideal al momento de querer conservarlas por mayor tiempo sin alterar sus nutrientes e impedir la formación de bacterias.
Para hacerlo de la forma correcta, solo tenemos que tener en cuenta algunos sencillos consejos.
- La carne que congelaremos tiene que ser de muy buena calidad y sobre todo fresca. Principalmente, hay que congelar la carne lo más rápido posible y no dejarla en la heladera si ya sabemos que no la usaremos.
- Si es un trozo grande, lo mejor es cortarla del tamaño en que la vamos a consumir, ya que así solo tendremos que descongelar lo que vamos a usar, sin perjudicar las condiciones del resto de la carne.
- Cada trozo debe ser envuelto en papel film, de aluminio. Lo ideal es optar por las bolsas y separadores para freezer, que son muy económicas y prácticas a la hora de utilizarlas. También es conveniente separar por raciones o porciones.
- Es conveniente eliminar la grasa antes de congelar, ya que suelen alterarse con facilidad.
- Si lo que se desea es congelar un trozo de carne congelada, se procede de la misma manera (envasando en papel film o aluminio), y no habrá inconveniente. El único detalle a tener en cuenta es que la carne esté fría al momento de guardarse en el freezer.
- La carne se puede congelar entre 6 a 12 meses, según el corte.